Cierta vez había una ventana que traía vientos. Ella, la niña de siempre, amaba las brisas suaves, las brisas fuertes. Adoraba que sus cabellos formen estelas en el aire. Pasaba a través de ella y las calles eran sendas en su bosque favorito. Había música en sus oídos. Pero ni siquiera necesitaba dispositivo alguno. Se sabía hacer acompañar con sonidos regalados, dedicados y escogidos. Amaba esas caricias. Su rostro se iluminaba de sólo pensarlo, de sólo imaginarlo. Ella se emocionaba con esos mensajes secretos. Saboreaba el viento mientras pensaba. Su sombra era levemente arrimada a aquella estación de su destino.
Para los dogmáticos
Los acuclillados
Los hincados
Los penitentes
Los venerantes
Los idolatradores
Los alabanciosos
Los que esperan de
Los que esperan por
Los que calculan
Los que especulan
Los que manipulan
Los que condicionan
Los que se condicionan por
Los elegibles
Los que ambicionan
Los que se acomodan
Para
Los parasitarios
Los que codean
Los que te hacen a un lado
Los que posan
Para los que la usan sin piolines
Para los habladores charlatanes
Para los al balde
Los al ñudo
Para los malpensantes
Los censores
Los señidos
Los estrechos
Los intolerantes
Los fanáticos
Los obtusos
Para los afines
Los ácratas
Para los corderos
Para los arreados
Los pofetizados
Los obedientes
Los ubicados en el punto cierto
Para los ninguneadores
Los conformistas
Los acríticos
Los descreídos
Para el que calla en espera
Para el que llena todos los renglones
Hay como un mensaje en el desierto
Veo caer gotas de notas musicales y tristes
Sólo unos pocos golpes de tambor dan ritmo swing
La cuerda que suena es lánguida melancólica
Se intensifica la mirada de ella, la voy a llamar distancia
Dulce melodía tras la tormenta
Dulces acordes intensos sonidos golpe de tambores
Campanas tubulares
Hilos eléctricos entre postes y el paisaje huérfano
Yermo paraje donde brotas
Gritas
Campanas tubulares
Ritmo y vos
Ritmo y tambores
Estridente cuerda
Aquí te espero
Aquí te nombró
COMUNICADO TRAS LOS REITERADOS PEDIDOS DE NO TIRAR COHETES PARA PROTEGER A LOS PERROS
Tras este pedido enunciado en el título, la *Sociedad Protectora de Animales* pide que, por favor, todos y cada uno resucitemos a los pollos, cerdos, pavos, vacas, corderos y cabritos, junto al conjunto de frutos marinos.
Por una Navidad Justa y Equitativa.
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Dic2017
Parte de prensa
Redactor Adhonorem: Alejandro Gil
-Mañana es 24.
-Sí, y qué con eso?
-Las castañas aún están en la sartén negra enlozada.
-Dale golpe de puño al mango o se te quemarán.
-Sí. Mañana es 24.
-Y no tiene nada de malo.
-No.
-Ya di dos estocadas al sartén. Están a salvo.
-Mañana es el último 24.
-Y no tiene nada de malo.
Verme a mi mismo haciendo mamarrachos
Tomar distancia,
apartarme de mi espalda sin mi espalda
Extender el brazo diestro trazar pinceladas
Elegir los colores, la espesura de la materia
Tomar el agua y diluir vendimias
Apartarme
Usar otra lengua
Verme sin espejo
Y no controlarme
Pasar a fuego de pigmentos todas las cosas
Ausentarme
Decir no estoy
Soy sin voz
Albergar a otro sin poseerlo
Poner mi propia vista extraña sobre lo que estoy siendo
Aprender de lo que no soy a sabiendas u ocultamiento
Permitirme irme sin mí
Extrañarme de mí
Conocerme aunque sea una mentira
Recuerdo que cuando fui a Sierra Maestra no pude entrar en batalla, estaba ocupado y no respondía a mi whatsapp. Gran batalla me perdí. Online no es lo mismo que un reality show.
Sin embargo, me reincorporé a la lucha. Ahora estoy esperando que me acrediten el saldo de 20 pesos que compré. El abono me es insuficiente y los mensajes intentando ser amado, me es honeroso. Soy siempre.
Devuélveme la belleza
El silencio
El contemplar los incendios
El no poseer
Hártame de bravura
Asfalto duro
Baldosas abandonadas
Perdigones de rabiar
Tropiézame
Desnúdame
Parapéntame
Azúlame
Hazme vergüenza
Puntapié
Grito de ojo y del otro
Dime ciego
Perdido
No amado
Expulsado revulsivo adoquinado
Convócame adheriré
Plántame destiérrame
Ahora
Ya
Y aquí, en esos parches de cartón, sobre la pared de mi angosta y longitudinal cocina, atacada por el descascaramiento de la pintura, a pesar de los tramientos contra la humedad, voy a pintar un friso enano. Acepto sugerencias o artistas que quieran plasmar su arte, pueden ser artistas de cualquier disciplina.
Ganas por ser nauta
Nauta nauta
En sangre tuya
En iris
En vos
Pasaje transitorio de cada instante
Sucesión de puntos de tiempo quizá la recta
Y la geometría esquiva y el roce
Nauta nauta nauta
Nombrarte Lucero
Estella surco baranda
Canal
Acequia hidrante savia
Nauta yo
Continente vos
Rumbo
Bravura
Y sosiego
Yo también, el impenetrable
Impermeable, intratable, yo
el ausente
Te miro y fugo, huyo
Clandestino a diario
Esquivante
Convoco y surfeo. Descolocas!, me dices
No oigo
No cedo
Te pediría perdón si tuviera culpa
Cómo pudiéramos hallarnos?
Es un bastón
Uno blanco
El ausente
Ya pasó el tiempo de escribir escalones
Mamarrachos de angustias vociferando
Ahí están los versos de las eras perdidas
Pérdida de tiempo, mística y absurda
No voy a llorar por los Pasos Perdidos
Demasiado tenemos con el salón de la Casa de Gobierno
Y volveré esta vez a nombrarte Nicaragua
Sólo espero que Ernesto me recuerde sus versos
Quiero verte esta tarde
marchar sobre tu sombra
enamorarme
de nuevo
de tu mirada sonriente (cuando me mira)
de tu boca que quiero y no atrevo
como sí atrevo derrocar al tirano, cantaría Ernesto, el Cardenal
Y yo aquí y ahora con mi café doble cargado
Cargando energía para verte en vuelo
Y mirarte
Y mirarte
Faltan horas para la Marcha
y ya veo la sombra de rayos, los destellos de tus cabellos
la medida injusta por ser derrotada
Te veo y me veo
Y es así que todo sueño
es posible
Leo con gran emoción que los archivos de Gabriel García Márquez están disponibles (completamente gratis) en el internet. Su familia, leo, expresó que lo que ellos más deseaban era que todo lo que había escrito su padre fuera parte del dominio público. Entre miles y miles de materiales hay 2000 cartas. Eso leo. Con gran emoción. Cartas de García Márquez. Parte de su legado literario.
Y claro está, leyendo esto, no puedo dejar de pensar en la triste historia de las cartas de Andrés Caicedo. Un joven escritor también colombiano, que amaba escribir cartas. Que dejó por escrito que deseaba que se publicaran. (¿No es así, Jaime Manrique?) Mi Jaime querido, el recipiente de la carta que enfureció a las dos hermanas mayores del escritor, porque “que horror”. Dos hombres acariciándose. Cogidos de la mano. Ay no. Eso sí que no. Nada de publicar “eso”. Por Dios. Que cosa tan horrible.
(Corría el año 2008, queridos lectores. El siglo XXI.)
Me pregunto: leyendo esta noticia en los periódicos, ¿qué estarán pensando “la mayoría de los herederos” de Andrés Caicedo? Sí, los mismos que en el 2008 dieron gritos de rabia por teléfono al leer la carta de Caicedo a Manrique. ¿Qué pasará por la mente de los censores? ¿Tendrán vergüenza? Sí, vergüenza de haber vetado, censurado, prohibido la publicación de un libro en dónde se hubieran podido leer 198 cartas escritas por el joven escritor que se suicidó básicamente escribiendo cartas. Dos, para ser exacta.
¿Se sentirán culpables de haber prohibido un material epistolar que en su gran mayoría ni leyeron? Culpables de ni siquiera saber el contenido de su obra—uno de esos herederos ni se atrevió a leer la novela ¡Que viva la música! porque le producía vergüenza—
Y repito: todo el derecho tiene a esa vergüenza. A lo que no tiene derecho es a hablar y comentar sobre algo que nunca leyó. Y a censurar documentos que nunca pasaron por sus manos. Ah, los ignorantes y temerosos herederos. Los que no escribieron ni una coma de su obra. Ahora, señores feudales de su legado literario. Esto se publica, esto no. Porque nos da la gana. Porque, ¡ay qué horror! Queridos lectores: hay distintas formas de quemar y destruir un libro.
La injusticia de la vida. 198 cartas que parece que les producen pavor. A esos herederos. A la mayoría.
Queridos amigos, queridos lectores: parece que lo que les produce terror entonces es el amor de un joven escritor por el arte. Porque eso es lo que es el alma de su correspondencia: su pasión por crear, por producir, por ver cine y respirar cine y vivir cine. Vivir para escribir. Y sí, comentar sobre su angustia viviendo en medio de tanta represión y tanta censura. Vivir en su cuerpo demasiado sensible. Sí, las cartas describen vívidamente la misma censura que 40 años después no lo deja morir tranquilo. Sí, describen a la familia compleja de todo artista. Les pregunto, queridos amigos, ¿quién es el artista que tiene una familia felicísima?
¿Quién? ¿Cuál es el ser humano que tiene una familia sin problemas? Si conocen ustedes a alguno, me dejan saber. Por favor.
Y si a estos “herederos” no les da vergüenza pensando en la censura que han ejercido por años, vergüenza les debería dar. Sí, vergüenza leyendo el artículo sobre el archivo de García Márquez. Leyendo sobre la mente libertaria de su familia. Vergüenza de la mala. De la que hace ruborizar. De la que hace pensar y reconsiderar. De la que hace pedir excusas a un muerto.
Mientras tanto, queridos lectores, me deleitaré leyendo material del archivo de Gabriel García Márquez. Y me deleitaré también leyendo cartas escritas por Andrés Caicedo.
Y seguiré denunciando este terrible desatino, este insulto al alma de un muerto que vivió para escribir y publicar. Todo lo que escribió. Todo.
Para la libertad canto lucho pervivo. Como lo dijo Miguel Hernández.
Para la libertad. Contar el cuento, este horrible cuento para no olvidar. Para que no se nos olvide. Plural. Que lo hagamos todos. Estos muchos buenos amigos.
Para que denunciemos y preguntemos y exijamos.
Sí, señoras y señores, jóvenes y jovencitas. Ante una injusticia, uno nunca debe quedarse callado. Nunca. ¿Y una injusticia contra un muerto? Esa si es la peor cobardía.
Rosario Caicedo Diciembre 13, 2017 Middletown, Connecticut, EE. UU.
CARTA LEÍDA EN
LA LUPA MÁGICA DE LA PALABRA
Sunday, December 10, 2017
POSTAL SIN ESTAMPILLA
Y de pronto no estabas más
Te desvanece la bruma de la noche
El aciago atropello del sur
Esas calles cruzadas en busca
Y el norte encendido
Fogata en desierto
Eras allí una escultura
El mármol
Tu sangre
Y esa tersa desde donde reflejas
La tersa y espejo
Vos espejo de plata
Luz del día crea la sombra que no está
UN TRABAJO DE INVESTIGACIÓN
DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL
ARTURO JAURETCHE
de Buenos Aires
sobre Los Globos Negros del Bicentenario
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Aquí el link de la revista MESTIZA de la UNAJ y la introducción de la nota como adelanto.
Link a la nota: http://revistamestiza.unaj.edu.ar/los-globos-negros-del-bicentenario/
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"Durante el Bicentenario de la Independencia en Tucumán se realizó la performance de Alejandro Gil “Los globos negros del Bicentenario”. Fue una propuesta de arte-acción que manifestó el desacuerdo a la presencia del Rey de España en los actos oficiales y contra las políticas neoliberales del gobierno de Mauricio Macri.
Mirta Amati y Adriana Alicia Galizio, docentes de la materia Prácticas Culturales de la UNAJ, participaron en esta acción como parte de su trabajo de investigación. Aquí seleccionan algunas de las producciones de dichos artistas tucumanos que no fueron expresados ni incluidos en las ceremonias oficiales, ni aparecieron en los medios masivos de titaje nacional, provincial ni local."
Hoy, en un lugar no especificado de San Miguel de Tucumán, hallaron una serpiente yarará, comunicó un vecino vía Facebook. En su primer posteo pedía información para saber a qué lugar podía llamar para que le den hábitat.
Luego escribió: "Ya soltamos a Lilita. Yarará de un metro. Gracias a Sofia Neder que hizo el contacto con la gente del Instituto Lillo."
Al ser consultado Julio Zavalia sobre si el nombre que le pusieron era por la integrante de Cambiemos Lilita Carrió, dijo: "La verdadera Lilita es más víbora que cualquier yarará."
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Informó desde el ómnibus 17, *Alejandro Gil*
para La Lupa Mágica de la Palabra
7/12/2017
Cuando Alejandro Gil era Alejandrito, y comenzaba diciembre, sus días pasaban entre ensueños y sueños con historias que él vivía en busca de la noche del 24 y la madrugada del 6 del mes siguiente.
Eran muchas horas de cuentos y proyecciones.
¡Quería verse ya mismo en esos dos momentos!
Sufría también.
Esas cosquillas en el estómago lo hacían temblar.
Murmuraba bajo 24 historias, primero. Y 13 más, después. Con esto surgía el problema. El número de la mala suerte era complicado y caprichoso en sus incisiones.
De ser Alejandrito Gil pasó a ser Alejandro. Y sigue con la misma travesía que lo deja sin aliento. El nefasto problema del número tremendo lo resolvió de modo simple: sumó sus dos dígitos. Aunque él no sabe el resultado porque aún sigue perdido en su ensueño.
Poeta y escritor
Alejandro Gil- Poeta y escritor argentino, nació en la ciudad de Salta en 1964 y se crió en Tucumán. Actualmente vive en EEUU. Publicó siete libros y miles de volantes poesía. La mayoría de su obra permanece inédita. Adaptó para el teatro a uno de sus libros.
Y EL TIEMPO PASÓ... Hace dos años regresó a Tucumán y coordina los talleres: Taller de producción y publicación de Escritura Artística para todos y Taller de Periodismo, para la Dirección de Cultura y Turismo de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán. Publicó una reedición ampliada del libro Sobre Poesía de la calle y en 2012 editó un libro para niños en formato especial, en él invita a sus lectores a interactuar con su obra ilustrando cada uno su ejemplar. El libro de 42x30 cm se llama: El gigante del corazón henchido. Su fabricación es a pedido.
Este año, el autor terminó su primer novela.
Está preparando varias ediciones y escribiendo el primer libro de Chaco y Saire, comics creados por Agil, que fue creado por Alejandro Gil pero que lograron su independencia.