Monday, June 30, 2025

LLORA!




LLORA!

Llora!, después de llorar
Llora! Sabemos que no hay paz
Llora! Mi vida, llora...
Y sabemos que hay que hacerlo
Y después... hay que llorar
Porque no hay tiempo
para no llorar
Hemos visto tanta bajeza
Tantas noches sin estrellas
Y esos amaneceres donde la temperatura baja
y viene a la memoria el día de atrás
Llora! Que la luz del día no alcanza

Sombra se instala
el cielo encapotado...
el sol de arriba no llega
no alcanza

Nosotros, esperando

Vaya cuánto silencio!

Vendrá alguna voz?



Alejandro Gil
30 de junio 2025
Tucumán 

Thursday, June 26, 2025

Sonaba y Sonaba




Sonaba y Sonaba

Entre dos aguas
Sonaba y Sonaba
Entre cuatro paredes
Sonaba y Sonaba
Era una misa cotidiana
Sonaba y Sonaba
No había otro ruido
Que no fuera entre dos aguas
Era Paco y era Lucía
El ritmo y la guitarra
Sonaba, Sonaba
Quién pudiera rescatar
Quién pudiera rescatar
Ese clima
Esa guitarra

Nosotros, sí
Nosotros
Aquí y ahora

Sí, nosotros
Hechos de madera y cuerdas

Ahora, tantos años
Después
Sigue sonando
Sonaba, sonaba
Sigue sonando...



Alejandro Gil
26jun2025

Tuesday, June 24, 2025

TOC-TOC, ALGUIEN ANDA POR ALLÍ





TOC-TOC, ALGUIEN ANDA POR ALLÍ

Era y Dionisio habían vivido encerrados y muy juntitos nueve meses y poco más. Allí dentro, donde estaban, jugaban y nadaban suavemente, algo incómodos algunas veces, pero riéndose
siempre.
Como buenos hermanitos cómplices a rabiar, hacían travesuras que sorprendían a mamá.
Hacían toc-toc con sus patitas, con sus puños al desperezarse y con uno que otro rodillazo cuando se enojaban entre ellos para ganarse un mejor lugar.
Al cabo de ese encierro de nueve meses y un poco más, la mamá y la naturaleza dijeron:
– Bueno, chicos, ¡ya es tiempo de salir!
Muy obedientes ellos, aceptaron la invitación. Ahora la cuestión era decidir cuál de los dos saldría primero a ver el sol.
– ¡¡¡Me pido prí!!!, gritó Era, aún sin saber hablar.
– Yo lo pedí antes, murmuró Dionisio, que tampoco tenía el don de la palabra.
– ¡Mentiras, Dionisio! ¡Sos un charlatán!
Al final, con piedra papel o tijera, solucionaron el problema.
– Está bien, hermanita, salí vos primero, dijo Dioni resignado.
– Gracias, mi negrito, sos todo un caballero. Como escuché que dicen allá afuera: “las damas primero”. Es lo que debe ser. (Era tenía esa extraña forma de hablar en verso del derecho y del
revés.)
Los Mellis fueron andando y rodando por el mundo exterior, absorbiendo las cosas que necesitaban aprender. Al principio iban muy lento y dependían de sus papás, luego tomaron envión. Dejaron los pañales y también el biberón. Luego comían solitos, enchastrándose bastante, eso sí, de la coronilla hasta los pies. Pasó el tiempo del gateo, el de pararse y el de
caerse y, en menos que canta un gallo, supieron caminar y correr.
¡Al cumplir los tres años hablaban hasta por los codos! Con palabras muy difíciles y las inventadas también, se hacían entender.
Un día, Era y Dioni, en la sobremesa familiar, con una pata de pollo cada uno en las manos comenzaron a contar:
– Estaba un pajarito en el baño y otro, apurado, quería entrar. El que estaba afuera, tras la puerta, le dijo al otro: “¿¡Pío-Pío!?”, y el de adentro contestó: “¡Po-Pó!”.
A la mañana siguiente, toda la ciudad había sido abrazada por un gran gran silencio y no pudieron ir al Jardín de Infantes donde tanto se divertían. Al mundo le había llegado una peligrosa pandemia. Los Mellis, otra vez, estuvieron en un encierro, pero no tan amoroso como el de la panza de mamá.
¡Toc-Toc!, se escuchó en la puerta principal de la casa donde vivían con el papá y la mamá y un perrito peludo que se llamaba Juan.
Los Mellis se acercaron y preguntaron: – ¿Quién es?
– Soy yo el virus, necesito pasar.
– ¡Ni que tengas corona te dejaremos entrar!
Y siguieron jugando, como si nada, con las pompas que fabricaban al lavarse las manos muy seguido con jabón.

Ahora te toca a vos continuar con esta historia:
¿Qué estará haciendo Dioni con la burbuja multicolor?
Y Era, ¿qué canción estará inventando?
Muy seguramente una hermosa, como la que estás creando en tu cabecita vos.
¿Me la cantás, por favor?



Alejandro Gil
2020, Tucumán

Primer premio del concurso de la Editorial Pipícucú



Sunday, June 15, 2025

PIES DESCALZOS




PIES DESCALZOS

.

.

.

.


Hasta dónde te llevan tus pies descalzos
Si no es hasta dónde tus huellas se van
desdibujando y desaparecen un día, justo ese día en el que te trepaste al cielo



Alejandro Gil
15 de junio 2025


Iluminación: Pablo Correa Senestrari

Monday, June 9, 2025

TU TU TURU TÚ




TU TU TURU TÚ

Tu tu turu tu
Tu tu turu tu
Tu tu turu tu
Tu tu turu tu

Tu tu turu tu

... Así eeeessss
Así seráaaaa
En la noche gris
En la noche boreaaaal
Aquí y allí,
En el más alláaaa

Y yo vuelvo al sol
Al silencio tal
Al señor calor
Al invierno ya

Y puedo veeerrr
Y puedo soñarrr
Un cielo azullll
Algún despertarrr

Yo no sé, ya no sé
Pero aquí estoyyy

Siempre fuego y algún sol
Un nuevo despertarrr...

Tu tu turu tu
Tu tu turu tu
Tu tu turu tu
Tutu turu tu tuturu tu...


Alejandro Gil
9 de junio 2025
Tucumán


Saturday, June 7, 2025

EL JARDINERO





EL JARDINERO


En secreto, y con muy poca vanagloria, se es más útil. No vale la pena querer figurar, es más sincero aportar que decir que uno aporta. El dar a conocer nuestro nombre, es sólo egocentrismo. ¿De qué vale la fama si no se está consustanciado con el otro?
El jardinero, cuando cuida tu jardín, remueve tu tierra, planta las flores que vas a gozar. El jardinero no está interesado en que sepas su nombre. Quiere que ames su cuidado.
Él no es él. Es su fruto. Es lo que de él trasciende. No es él. Es lo que queda de él. Ese todo casi eterno, lo que por vos puede subsistir. Su paso no importa, sí es valioso lo que genera. Al día siguiente, puede cobrar valor. Está en el otro, los sin nombres.


Alejandro Gil
7 de junio 2025
Tucumán 

Tuesday, May 13, 2025

CUANDO EL COYUYO CANTABA




CUANDO EL COYUYO CANTABA

Ya no sé qué cantar
Estoy mudo
De chico mi papá, me traía bolsas de conyuyos
Trabajaba en el campo, un depósito de petróleo rodeado de cañaverales,
Cazaba chicharras como juguetes.
Las traía a casa y las hacíamos sonar.
También traía esas cañas gruesas para mascar.
La caña no sonaba, no eran quenas.
Eran zumo dulce y bagazo que lustraban los dientes.

Los coyuyos hacían coros en las siestas
Y en las noches eternas de los primeros días de la vida

Aún escucho esos sonidos retumbando, latiendo, en mi corteza.


Alejandro Gil
13 de mayo 2025

Sunday, May 4, 2025

EL CARENTE VIRTUAL




EL CARENTE VIRTUAL

Cada día, cuando el sol avanza, aparece él. Manda mensajes de salvación hacia sí mismo. Mas, sin embargo, despunta un ego firme que desconoce al otro. Se cree superior, como aquel que se reconoce elevado. Quizá esta experiencia suya obedece a un desconcierto. No da ganas de ayudarlo, algo esconde.
Puedo ser cruel, lo sé.
Cambiemos el punto de vista.
Si me falta algo, creo un espacio en donde me lo procure y nos procuremos en unidad.
Todos necesitamos algo, la carencia siempre se presenta. ¿Por qué dar pena con ese tufillo engañoso?
La solaridad es un trabajo grupal y mancomunado. No un hecho individual y aislado.
Toc-toc. ¿Hay alguien allí, del otro lado?


Alejandro Gil
4 de mayo 2025
Tucumán, Argentina 

Saturday, April 19, 2025

MARCELO TENÍA UN CANICHE




MARCELO TENÍA UN CANICHE



Marcelo tenía un caniche que me mordía las pantorrillas cada vez que iba a visitarlo

Dientes como agujas
Dos puntitos de sangre paralelos en mi piel

Marcelo tenía un caniche

Ladraba intenso cuando tocaba su puerta
Y, ni con las órdenes de Marcelo, cesaba

Él ya se fue y vuelve cada tanto
En sueños, en recuerdos
Ahora él ya no está en la tierra
Nadie nadie sabe dónde está
Mas siempre vuelve a mí

Marcelo tenía un caniche
Que perforaba mis vaqueros
Los lejanos pantalones
Que están en las nubes de viento

Blanco y enrulado
Se lo ve junto a su amo
En los cúmulos del celeste cielo

Marcelo tiene un caniche como de nube

Él ya se fue y vuelve cada tanto
En sueños, en recuerdos
Está aquí


Alejandro Gil
19 de abril 2025



Tuesday, March 18, 2025

EL VUELO




EL VUELO


Como que la mariposa efímera
se cansa de vivir
Muere en su primer día
El humano, resiste
Contra su voluntad
Llega un día inesperado
en que se convierte
crea alas multicolores


Alejandro Gil
18 de marzo 2025

Sunday, February 2, 2025

NO SÉ HABLAR




NO SÉ HABLAR

No sé hablar, solo sé leer y acaso escribir
No escribo lo que siento, apenas trato de plasmar lo que pienso, quizá un escudo para esconder mis sentimientos
Me oculto y me delato a pesar de todo
Si me llamas por teléfono o estamos en un bar charlando, no digo nada
Algunas veces puedo lanzar una sentencia lejana al tema que estamos tratando
Mi mente traiciona el momento
Se dispara hacia otro lado, es inevitable
No lo puedo controlar, me diversifico
Quizá sea por el miedo a mostrarme
Uso el humor, es un escudo
Un decir y un no decir
Detrás de ese muro contencioso, peligroso, yace alguna verdad
Suelo quedarme callado
¡que florescan las palabras, el silencio!


Alejandro Gil
2 de febrero 2025

Friday, December 27, 2024

ENSAYO

 



ENSAYO

El espacio está oscuro o luminoso. Los cuerpos accionan. Crean imágenes tibias o fuertes. La penumbra o las oscuridades, marcan sus contornos. Hay mensaje o no. El actor se lo propone o no. Se desarrolla la acción,  aún el espectador no sabe de qué se trata. Es una emboscada. El actor no tiene la más pálida idea. Eso no importa. Ni sabe si vendrá palabra ni relato. Eso, tampoco importa. Actúa, solo eso. Pero no actúa, es. Se ha olvidado de la teoría. Se ha apartado del mundo arrastrando lo que fue, será. Cada instante es pasado. El cuerpo y la voz; el espacio y el tiempo son sus herramientas. Están dispersas, desordenadas. Solo duran un instante. El ensayo sigue, no sabe hacia dónde va. Tampoco importa.
Hay un quiebre. Se desordena todo. La música aún no elegida. La voz sin palabras. El cuerpo se desarma. Se fractura. La obra entra en crisis, aunque aún no es una obra. El actor, cada uno, está desorientado. Son marionetas de algo que aún no se resuelve. Ellas tienen sexos distintos, elecciones distintas, forman parte de la sociedad en la que viven. No saben qué representar, la única alternativa es representarse a sí mismas.
El texto o el mudismo vendrán solos.
La claridad del arte les dará el salvoconducto.


Alejandro Gil
27 de diciembre 2024
A Yoca

Thursday, December 26, 2024

EL GRAN FARSANTE




EL GRAN FARSANTE

Él es un gran imitador, un copión que tira ideas ajenas al aire, las da vueltas en el papel, las deja que caigan y las acomoda, a veces, las más de ellas, sin buena resultante.
Quizá no mienta, aunque dudo de ello, pero se la cree; y, lo peor, es que otros le creen, no son muchos, pero le creen. Él procura que eso ocurra con telas de arañas, con nexos: acuerdos académicos. Así sostiene un discurso ajeno al arte de crear. Copia con formalismos engañosos, creyendo que escribe bien; insisto, le creen los que no arriesgan nada en la vida ni en el oficio de desnudarse. El desafío de estar en cuero ante la intemperie no es su meta, aquella que todo artista enfrenta para así ser tal.


Alejandro Gil
26 de diciembre 2024
Tucumán 

Tuesday, December 17, 2024

CUANDO ME SIENTO CIEGA (canción)




CUANDO ME SIENTO CIEGA (canción)

Cuando me siento ciega
Eso dice la soledad
Me pongo mustia
Flor seca en el terrenal

El asfalto irradia fuego
Mi calzado no da más
Sube el calor y me seca
Soy la flor muerta, yo y la soledad

No le hecho culpa a nadie
Yo soy fruto de mi soledad
No he construido este camino
Pero es la vida lo que da

Ando pisando hojarasca
Florcitas acá y allá
Cuando puedo miro al cielo
Foquitos me ven pasar

Las sombras, sombras, sombras
Estampan la soledad
No la invité a mi vida
Mas estás aquí querida soledad
Vivo contigo y  me acompañas
Bendita, bendita soledad


Alejandro Gil
17 de diciembre 2024




Friday, December 13, 2024

DE CÓMO YOCA SE PUDO LLAMAR YOCA



DE CÓMO YOCA SE PUDO LLAMAR YOCA

Escribí ese poema hace 33 años!, en el ómnibus 7, al regresar a la Raúl Colombres después de anotarla en el Registro Civil de la calle 24 de Septiembre.
Atrás de mi asiento del ómnibus, venía una amiga de su mamá que no recuerdo quién es.

A la directora del registro civil, le mentí. Primero, en el mostrador, no querían aceptar el nombre. Le dije al empleado: "Fíjese en el libro de nombres!!!" Obvio que no figuraba!!! Le dije: "puedo hablar con la directora? Sí, como no!!!, dijo.
Subí y le dije a la directora del Registro Civil: "Me puede autorizar este nombre que es Mapuche?"... A ver, dijo ella... Ah!, y qué significa? Dije: Venida del cielo!!! Inventé!!!
Dijo: HERMOSO!!!
Y firmó el certificado de nacimiento!!!
Bajé y la anoté.

En el ómnibus 7, escribí el poema a unos pocos días de su nacimiento.



Alejandro Gil
13 de diciembre 2024

Sunday, December 8, 2024

Pastalinda




Pastalinda

Papá!!! Vos compraste la máquina, sin duda. Mas era la mamá la que hacía los fideos. Ella era la que homenajeaba cada domingo. Y dale que dale a la manija. Harina, huevo. Nada de agua. Primero el amasijo. Y después a los rodillos. Número 1. Y a seguir afinándola hasta lo exacto.
Ya los tomates, las especias, el ajo y  el extracto de tomate, ese tarrito comprado. (A veces, yo era el encargado de abrir ese aluminio.)
Y a la mesa a comer, y a expandir ese aroma por décadas con esa carne al tuco que enaltecía la pasta.
Queso rayado a mano, una corona voluptuosa y generosa para mí, por favor.


Alejandro Gil
8 de diciembre 2024

Tuesday, December 3, 2024

BAJO EL SOL (canción)




BAJO EL SOL (canción)


Cuánto atormenta la vida
Y sin embargo soy feliz
Mirar a la distancia los días
Las noches ya las vi

Quiero decir ahora mismo
Cuanto tuve y perdí
Mas es el sonido
Quien me calla y habla por mí

No digo nada, solo digo
Canción del que parió
La soledad es eterna
Si se canta a sola voz

Por eso es el canto,
El canto entre vos y yo,
El que canta, canta! A viva voz

No quiero decir más nada
Que hable tu voz
La mía, la nuestra, la de ella la canción

Aquí nos puebla el silencio...
La guitarra, es la voz
Y es el grito de los pueblos...
El que se escucha... bajo el sol



Alejandro Gil
30 de noviembre 2024

Pa' que Lucho la haga canción...