Monday, March 30, 2020

Wednesday, March 11, 2020

SOMOS MARGINALES



SOMOS MARGINALES

El gran poder de los partidos políticos dominantes está en el dinero. Los nuevos partidos que arriban a entrar en el juego, también deben su escalada al dinero que consiguen. El mundo entero sólo respeta al dinero y lo maneja en busca de más y más dinero. De más poder.

Hay una gran red de intereses que sostiene este sistema. Hay, por supuesto, gobiernos que tras esta maraña de cruces, tratan de hacer una política más solidaria con los que menos tienen, pero, en algún punto, saben que no deben pasar ciertos límites. Están presionados.

Los condicionamientos son grandes y graves. No pueden escapar de sus garras. Esta emboscada ahoga las intenciones más puras, y también, mejor dicho: más proclamadas.

El condicionante perfecto, es más que perfecto, todos navegan por los afluentes de la transa. Salir de esto es la batalla a dar.

¿Por qué no se crean canales alternativos desde las potenciales estructuras de poder?

Es costoso, se sabe. No reditúa. Es mucho más fácil y efectivo, en un pequeño círculo, decir, hablar y opinar. Es mucho más difícil actuar. Ser éticos en un accionar que no manche los ideales del bien comunitario que se busca.

Es difícil crear y ejecutar acciones que hablen más que los discursos. Pero sabemos bien que las acciones concretas arraigan más la ideología que la perorata.

Siempre y ahora, lo que conmueve es el hacer, el aprendizaje por imitación, el ver los hechos que representan lo que ideamos.

Este saber adquirido lo podemos racionalizar luego de sucedido, decantan en una conclusión luego de que son realidades.

Hay que ejecutar hechos concretos.

Olvidarse de la previa del café de mentes luminosas, del actual Congreso virtual de las redes y chats comunitarios que no pisan, ni por asomo, la tierra.

MEDIOS DE DIFUSIÓN
¿De qué nos sirve estar pendientes de las voces de un puñado de periodistas que manipulan la información para beneficiar cualquier sector político del establishment, si sabemos que son parte solamente de un producto a vender, la TV?

Ellos nos hacen creer que la vida política del país pasa por ellos. Y no es así.

Ellos sólo venden noticias que imponen con la repetición constante, como una canción que suena y suena en la radio por los aportes de una discográfica.

Venden noticias que les da ingresos económicos. Cuando deja de redituar, cambian por otra.

Mientras tanto, nosotros nos entretenemos en debatir sus temas. Y lo que es peor: debatimos sobre ellos, los periodistas. Ellos no son la auténtica realidad.

Ellos no son nadie en la realidad social. Sí son entretenedores.
A veces, es verdad, ayudan a pensar. Con mayor o menor certeza.

La fórmula podría ser, como siempre fue, movilizarse para modificar los flagelos.
Ser un foco en el entramado social. Y, a través de él, ser una lámpara encendida que atraiga a los bichitos de luz que estamos desperdigados en la masa del pueblo.

Creo que es así. Somos bichitos de luz que no encontramos la lámpara del camino que soñamos caminar. La pensamos, miles lo hacemos. El esfuerzo será capitalizar esas voluntades.

A no confundirse. Que esa lámpara no haga que nos volvamos cadáveres en el plafón que protege el foco que alumbra el camino.

Una de las formas de evitar esa muerte como militante en nuestra forma de actuar y ver y crecer la política sana que tanto necesitamos, es la concreción de acciones concretas en donde el otro, el necesitado de otra forma de vida, se sienta representado y esté activamente involucrado.

Las acciones concretas y realizables es el modo. Es el modo de dejar de competir en mensajes estériles en una conversación virtual, sin fuerza material, que sólo satisface el ego de cada uno y no contribuye a la solución de los graves problemas sociales que requieren soluciones. No, de ninguna manera las opiniones generan soluciones. Las acciones sí.

La política necesaria es marginal. Es de acciones, de hechos concretos.
De modos superadores al ejercicio actual de la política mal ejercida de los que ahora están en el poder y no les interesa, en lo más mínimo, el bienestar de la gente común.


Alejandro Gil
Marzo de 2020

Wednesday, March 4, 2020

EL SABOR DEL ADOBE





EL SABOR DEL ADOBE

Todo comienza en la tierra, en el planeta Tierra, en donde vivimos y no lo vemos.

Sigue con una idea que se remonta a nuestros antiguos huesos, a la carne latiente de los ancestros. Se va con una pala, un cucharín de albañil, aquellos dueños de los refugios a las inclemencias, refugios hechos, por lo general, para un otro: un ser extraño desposeído de uno mismo. Uno, por lo general, no es capaz de hacerse su propio techo. Pero aquí, no hay techo. Si llueve, llueve. Y llovió por siglos y sigue lloviendo. Siempre hay que estar preparado para la intemperie.

Aquí aparece "Nosotras movemos el mundo", se va hacia la montaña, se va hacia el borde del camino vallisto de ripio, un sendero quizá surcando la historia primera, la aborigen caminata de los primeros hombres y mujeres de este continente austral. Sudamérica.

Se topa contra el terraplén, se lo abre, se evita las raíces de los pastos. Se desmorona la milenaria construcción de la Pachamama. Ella es mujer, ella es todos los sexos, todos somos una sola sustancia.
Se recolecta esa sangre oscura, polvorienta o húmeda en un balde. Se la lleva al taller, cualquier lugar del mundo.

Ya se tiene paja secada al sol. Se la cortó con las manos desde la piel del planeta. Se pidió ayuda. La mano de un hombre nacido calchaquí hizo la tarea, él sabe hablar con los frutos de la zona. Sebastián sabe que eso es paja para parir el adobe. Sabe la trama de la construcción humana.

Ahora viene el agua a saciar la sed de la tierra. A unir lo que está distante. La mano por instinto se mueve, juega, amasa. Amalgama, une, fortalece el resguardo de los vivos fabricando elementos para construirlo.

Se ha creado una masa virtuosa.

Se usa, ahora, la geometría, la escala, la resistencia. Se crea un molde. Un objeto construido a repetición. Hay que respetar principios sustanciales. Esto se debe venerar o todo se deshace.

Ya están hechos los ladrillos de adobe. Ya está la construcción de la supervivencia asegurada. Ya se montaron las piezas. También la paja corona el espacio pues es necesario tener un lugar para el descanso. Como en toda la historia, el techo está abierto al cielo, es una salida o una injusticia, lo cierto es que el aroma de la paja y el barro nos remonta a lejanos tiempos desde donde venimos.

La falta de techo quizá sea un estar atento a todo lo que nos llega para bien o para mal. La vigía es el secreto. Esto está presentado. Hay que buscarla.

(A propósito de una obra de la artista visual tucumana Susana Babot en la muestra Federal en CCK de Buenos Aires, "Para todes, tode: Nosotras movemos el mundo". 4 de marzo al 19 de abril de 2020.)

Alejandro Gil
1de marzo 2020
San Miguel de Tucumán

LA GRULLA



LA GRULLA

Ella es la grulla del mundo
Es esa alegría
Es la bondad
La sonrisa
El siempre fresco rostro del amor
Ella no tuvo jamás un mal gesto
Ella, sin saberla tanto, era inspiradora
Volaba, sin dudas lo hacía
Contagiaba esos planeos
La vi
La conocí hace muchas muchas grullas, cuando aún no las hacía

Era, es
Un ángel

¿Cómo uno puede saberse bendecido
por tan inmensa esencia?

Sucedió, nos sucedió a muchos

La poesía no puede dejar de nombrarla

No soy el poeta indicado, no puedo nombrarla

Que ella, ella que es poesía, se nombre

- Bueno, lo haré, Ale.
Me dicen Ceci, me llamo: Cecilia Catuara, está bien así?

-La verdad, debo decirte, que no hacía falta que te nombres. El cielo, poblado de grullas, dibuja tu rostro.

No te rías!
Es absoluta verdad!

- Bueno, acepto. Nos estamos viviendo!

- Por supuesto, Ceci!

Alejandro Gil
3 de marzo de 2020