(poesía erótica)
Libro editado en 2013 por el Grupo Editor Como un ají
Ilustraciones: Inés González (artísta tucumana residente en España)
Pedidos: alejandrogil4@yahoo.es
Tapa y contratapa del libro La influencia del amor en Ms. Hallyway.
Diseño: A. Gil
Dibujos: Inés González
Crítica sobre el libro
para su edición en audio-libro
Del
poeta Alejandro Gil hemos seleccionado para esta antología, su libro inédito
“La influencia del amor en Ms. Hallyway”.
Sucederá
aquí, que al intentar hablar de este poeta debería yo imponerme la difícil
tarea de diseccionar la vida de la obra. No lo haré, sin embargo. Hacerlo sería
un crimen. Porque la poesía no es en Gil una suspensión de la realidad, sino
una expansión natural de esta. El autor habita el mundo poéticamente. La poesía
es para él un continuo reelaborarse que vitaliza, en consecuencia, todo lo que
toca, mira y percibe. Inclusive a sí mismo. Cualquier posible monotonía,
anquilosamiento, quietud sensitiva y experimental sería para él como el
comienzo de la muerte. Es preciso, sostiene Gil, que el poeta cambie con el
tiempo; pues si su poesía no cambia es señal de que algo raro está pasando. Se
impone para sí la tarea de reinventarse. Y para ello es preciso que ni las
búsquedas, ni los hallazgos cesen.
En
esa línea de acción, forma y contenido han de caminar de la mano. En ambos, la
experimentación ha de ser posible. Necesaria. De la combinación de fondo y
forma emerge la buena poesía. El poeta reivindica el poder de las palabras
sencillas, sin pompas altisonantes. Aspira, pretende, sueña que la poesía sea
aprehendida por el hombre. Por eso propende a su máxima accesibilidad
semántica; aún a sabiendas de que mil sentidos estallarán inevitablemente. No
lo niega. Sabe que la sencillez no se contradice con la complejidad. Sabe que
la sencillez es la llave que abre la puerta de los espíritus sensibles. Gil
prefigura y potencia una poesía capaz de responder por sí misma. De ahí el
deliberado soslayo de la intertextualidad, en la que la legitimidad se busca
fuera del texto, en otro texto. Un buen poema es como un hijo que, llegado un
cierto tiempo, es capaz de valerse por sí mismo; más allá de la égida de su
padre. No es el sentimentalismo el objetivo ni el tono perseguido por la poesía
de Alejandro Gil. Tampoco una exaltación fanática de la inteligencia. “La
poesía es inteligencia y búsqueda de la belleza”, sostiene. Y para tal fin, es
preciso que una base de autenticidad, entrega y desposeimiento estén presentes
en el proceso de creación. Gil proclama la inexistencia de la metáfora. Pero he
aquí que esta supuesta inexistencia es, en sí misma, una metáfora. La metáfora
no existe como suceso externo al poeta.
Es
una experiencia endógena. El poeta mira metafóricamente el mundo que lo
circunda; y su poesía es la transcripción de eso que mira. Como un vidente,
como un médium que ve -esa es su gracia- en la superficie de las cosas el
profundo sentido que allí anida; el poeta decodifica con palabras concretas el
universo prosaico, en el que nada pareciera trascender. La humanidad necesita
imperiosamente de esa videncia. Sin el poeta, el mundo no es más que un insulso
sucederse de acontecimientos lógicamente causados, en los que la única certeza
es la de la muerte. Hay en los poemas que hemos elegido, un erotismo conceptual,
resultante de explorar -como si de un paneo vertical se tratara- el cuerpo
erizado de una mujer. Cada verso encabalgado es un centímetro que desciende por
la fémina.
Pero
es la voluptuosidad de la mirada, el erotizador más potente. Cada minucioso
centímetro de ese cuerpo adquiere, por el imperio de la palabra que lo nombra,
una vitalidad que lo vuelve autónomo, dotado de una vida de cuello, hombros,
pechos… Sin embargo, es en la síntesis holística de ese cuerpo donde se cuecen
las habas del deseo. El poeta mira; y es así como despoja al mundo de sus velos
inmediatos. Mira. Y mirar es reconocer fuerza vital, allí donde todos
consienten en hallar solo materia inanimada.
María
Belén Aguirre
*Reseña
perteneciente a "AUTORES Y/O TEXTOS INÉDITOS POR SÍ MISMOS. Otra
antología", audio-libro editado por Biblioteca Parlante Haroldo Conti y Peras de Olmo- Ars
continua, 2011.
Ha quedado una monada este libro!!!!
ReplyDeleteFelicitaciones!