oficio de poeta
demanda
una vez, por mi oficio,
me cuestionaron mi
visión de la realidad,
de los valores de
jerarquía
con que se mueve
este insano mundo
alegato 1
caían
las velas
de
los trasatlánticos
sobre
inmensas olas de cemento
peatones y peces,
alborotados y enfermos
de
pavor,
daban
alaridos y
burbujas
no
cabía en la espuma
o
escombros
polvo
alguno
o
lágrima
crónica de los hechos
yo oficiaba de
distribuidor
de imágenes y textos
sobre un futuro papel
que iba a ser impreso
con lo que yo
organizara
(diseño gráfico, lo
llama el mercado)
alegato 2
era,
en su andar,
la
primogénita del Nilo
dulce,
suave y áspera
mujer
arena
arena
de mujer
de
entre nuestros labios
salían
perlas
cultivadas de amor
de
batallas ancestrales
crónica de los hechos
estaba disponiendo
materia verbal
e imágenes alusivas
sobre un rectángulo
alegato 3
vuela,
vuela!
mariposa negra
que
presagias los males
vuela
hasta tu morada
acobardada
vuela
dejando estelas
de
polvo cenizo
pero,
vuelve! negra mariposa
abriendo nuevos caminos
vuelve, mariposa, vuelve!
marcando senderos!
vuelve! nosotros te seguimos
crónica de los hechos
había prioridades
alegato 4
porque su silla estaba apostada
detrás
del mango, Andrés
Sánchez recibía sus cien
dólares mensuales.
sin
esa planta,
el
dominicano pasaría hambre
y
su benefactora
tendría cien dólares más
para
gastar
en
burger king
crónica de los hechos
a mi criterio
(éste absorbido de la
escala de valores
con que el mundo real
se mueve, y del cual
soy un ferviente lector
y observador)
había que poner…
alegato 5
a
mi hija invidente
le
creció una sonrisa
encantadora
lo
que sus ojos no ven
se
le encaramó en sus dientes
tiene
soles infinitos
que
iluminan todo el mundo
crónica de los hechos
…había que poner en el
lugar más importante
(estoy hablando, en
este caso, de jerarquías
visuales y de factores
de percepción del ente
que va a recibir el
mensaje publicitario)
a la…
alegato 6
hay Santiagos, hay Santiagos
diga,
usted!
hay
Santiagos que han dado
un
golpe sonoro
donde
estén.
donde
esté,
dígame dónde está,
de
una sola vez.
crónica de los hechos
había que poner en el
lugar más importante
a la institución de
mayor prestigio y de más peso
que organizaba lo que
se quería dar a conocer,
es decir: a la que
ponía la plata
ante tantos otros que
mamaban de su ubre
alegato 7
ring-ring
creo
que recibí un e-mail
ring-ring
ya
no tengo dudas
es
el amor de la distancia
Yocasta está detrás de la línea.
Atiendo: prendo la Mac, el Yahoo,
paso
el antivirus,
pero
no!: el e-mail está contaminado:
mi
primogénita me pide plata,
una
forma más del amor.
crónica de los hechos
el solicitante de mi
futura obra de arte
(quizá este poema o
aquel folleto),
que es un atildado
psicoanalista vinculado
a la cultura, me dijo:
alegato 8
diamantes desparramados
sobre
un incansable terciopelo negro:
Buenos Aires
un
barrio colonial del baires argentino:
Salta
un
Buenos Aires chiquito,
riquísimo de contrastes:
Tucumán
una
calle: la Cruz del Sur
una
casa: donde nacimos siempre
los
bien paridos
una
habitación: donde engendramos
los
duendes que nos cobijan
un
mueble: el infinito cielo
crónica de los hechos
“Qué raro, me dijo, que
siendo poeta respetás
las jerarquías
institucionales.”
Y yo no le dije:
alegato 9
tas
puridi inqui saki
tas
puridi inti eské
tas
puridi, yaca narsa
yaca
narsa, come egüei
yaca
narsa, yaca narsa
tas
puridi come egüei
tas
puridi inti suma
inti
suma come esqué
crónica de los hechos
y yo, no le dije:
“Soy poeta,
mas no estúpido.
Tengo otros
ámbitos más importantes
para
quebrar el inmundo orden establecido.”
Lo miré, eso sí, con
lástima.
alegato 10
es
hermoso volar
sobre
la conciencia de uno
pero
más hermoso es volar
sobre
la percepción
de
miles
crónica de los hechos
Lo miré, eso sí, con
lástima
alegato 11
llora
el octogenario dictador
acongojado en su juicio
sí,
en su sano juicio
la
cánula de oxígeno
no
le hace olvidar
que
desapareció a miles de personas
(cuál
será el porcentaje que le corresponde de los 30.000?)
se
saca la cánula
y
sigue respirando
su
cerebro sigue oxigenado
el
aire silvestre,
subtropical,
lo
retrotrae
a
su época de mala gloria
Tucumán, Argentina. Terrabussi.
ahora
está en frente
de
un tribunal,
uno
que lo juzga
por
sus atrocidades del pasado
su
zona de éxito, su zona negra, su zona de muerte
Tucumán, Argentina
cuna
de la independencia
sepulcro de la subversión
llora,
gime
se
hace el enfermo
(aunque siempre fue decrépito)
pero
su voz truena
en
pequeñas frases sincopadas,
como
la de todos los militares,
por
falta de ilación verbal
que
todo hombre culto posee
a
la que todo ser civilizado puede acceder
su
voz truena
como
el lucifer que siempre fue
(a
la víctima del caso judicial la adjetivó
de
perejil y buchón. el lenguaje demoníaco
lo
delata) no puede disimular)
su
mente y corazón
siguen intactos
sigue
en su memoria:
la
virgen que desvirgó por la patria.
aquella, la estudiante sarmientina
(Tucumán, Argentina, calle Rivadavia primera
cuadra:
Escuela y Liceo Vocacional Sarmiento)
aún
conserva la cánula o pendorcho
que
excitaba su miembro enaltecido
para
matar niñas en el nombre de los próceres
(En junio del '76, una operación logró
capturar a Mario Roberto Santucho, líder del Ejército Revolucionario del
Pueblo; de acuerdo a testimonios de oficiales militares, el guerrillero fue
capturado vivo, y murió en el hospital militar. Su cuerpo fue congelado, y
exhibido por Bussi, que a la sazón era segundo comandante del campo, en ocasión
de la inauguración del museo de la subversión de Campo de Mayo. Una testigo,
durante el juicio realizado en España al ex-capitán Adolfo Scilingo, declaró
[q]ue Bussi fue el responsable en
Tucumán durante la dictadura de los desaparecidos. Que se le vio ejecutando de
manos propias a algunos desaparecidos, como Luis Falí (Falú, quizá), a quien arrojaron a
un foso de un solo tiro; otros dos detenidos desaparecidos fueron linchados por
Bussi mientras se les interrogaba con la "manguera," elemento de
tortura, teniéndolo varias horas hasta hacerlos morir. Que fue el responsable
de exterminio. Que existen testimonios que de manos propias mató en tres casos.
Que a Bussi le investigaron y tenía tres millones de dólares en bienes muebles
e inmuebles (...) Que se estableció que el enriquecimiento fue posterior al 76).
Eso dicen.
ahora
llora, pero su furia sigue intacta
su
voz ejecutora quiere aún desflorar a la democracia
debe,
por salud, descuajeringarse tras
esos
barrotes inalcanzables para los desaparecidos
que,
en sus horrendos destinos,
no
tenían juicios ni barrotes que lo esperaran
Tucumán, Argentina
ala
de un sueño
de
verdad y justicia
crónica de los hechos
Lo miré, eso sí, por
Internet,
con lástima,
la peor mirada que ser
humano
recuerde
Alejandro Gil
9 de agosto del 2008
Atlanta
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