EL RESPETO
Aquel día
Aquella hora
Cada minuto
La próxima jornada
El próximo encuentro
La salida del sol
Su caída
El transcurso de la siesta
Las sombras y las insolaciones
La memoria que orada
Las herencias
Sus feas y delicadas brumas
La oreja, la mirada sin terremoto.
El habla
El mutismo
El no sobreimprimir videogramas:
Los del invento
El guardar silencio.
El escuchar
El saberse necesariamente
Un otro del otro
El empatizar, hasta en el absurdo:
-Yo no sé de qué me hablas! Sólo escucho. Siento! Quiero que prosperes! Pero es verdad, no sé nada de tu verdad. No voy a pretender, quiero que sea un juramento mío, avasallar tu íntimo camino. Cada pie crea un nuevo paso. Uno es distinto del otro, apenas coordinamos la pierna izquierda con la derecha. Contame. Ni quiero ser tu salvador, no lo podría ser. Tampoco te pido ser una muleta.
Cada día es distinto
Voy a prestarte atención
Todo lo que digas no será juzgado
El viento sopla fuerte las hojas y ramas
Sabré contemplar y absorber
Estaré centrado en el respeto
Oye cómo fluye
Alejandro Gil
25dic19
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