Sunday, May 24, 2020
Wednesday, May 20, 2020
Saturday, May 16, 2020
DÉJENNOS JUGAR (poema escrito oralmente y tipeado)
POEMA ESCRITO ORALMENTE:
VA LA GRABACIÓN ORIGINAL emitida en LA LUPA MÁGICA DE LA PALABRA 👇
VA LA GRABACIÓN ORIGINAL emitida en LA LUPA MÁGICA DE LA PALABRA 👇
(¡Fue una ardua tarea tipearlo!, más de un año después.)
Link:
https://youtu.be/W6N5AOa1RRI
DÉJENNOS JUGAR
Déjennos vivir!
Déjennos vivir!
Déjennos vivir!
Déjennos vivir!
Déjennos vivir!
Déjennos vivir!
Déjennos vivir!
Déjennos vivir!
Déjennos vivir!
Déjennos vivir!
DÉJENNOS JUGAR!
Déjenme jugar
Qué hasta aquí he venido bien jugando
Jugando! Jugando por la ciudad
Déjenme jugar,
voy entre las calles jugando
Viendo los carteles que pasan
Que los paso
Viendo que braman los colectivos llenos de gentes
Llenos de gentes que van a sus casas que van a sus trabajos
Gente que no puede jugar
Déjeme que juegue
Déjennos jugar
Siempre estamos en este sitio
Sufriendo los calores y los fríos
Para cuando, para cuando todo crezca y sea florecido
No nos, no nos permitan que olvidemos el juego
No nos, no nos, no nos permitan
que olvidemos el caminar
Ya nos hemos erguido y aprendimos a correr y en el correr a jugar
Déjennos jugar
Ya demasiados obstáculos tienen las veredas de las calles
Las fachadas sucias
Las fachadas lindas
Las fachadas que no tienen casas detrás
Las casas de madera
Derruidas, de chapas, de lonas
al costado de las vías donde pasaba el tren o pasa todavía
Déjennos jugar
pero sin aguas servidas
Déjennos que la ciudad sea limpia
Qué nos abrace, no que nos expulse
Déjennos jugar en este mundo
creado para el juego:
el juego del amor
el juego de los obreros reparando las veredas, las cloacas
Déjennos que la música siga,
que pase
Que subamos los puentes
Que transitemos bajo el sol,
que sus rayos nos bendigan
Déjennos que vivamos libres
sin ataduras a la pobreza
Déjennos subir y subir y subir
hasta sentirnos casi alegres en las alturas de la ciudad
Déjennos
que cada uno podamos ser el ave aquella que vuela en el cielo:
Busca su alimento y lo encuentra
en cada flor, en cada semilla, en cada árbol
Déjennos jugar
bajo las sombras de los árboles
bajo las sombras de las frondosa copas que dan aire a nuestros poros
Déjennos jugar
y que veamos, a lo lejos,
las vías de este tren que recorre el país que aún está de luto
Déjennos vivir!
Déjennos vivir!
Déjennos vivir!
Déjennos vivir!
Déjennos vivir!
Déjennos vivir!
Déjennos vivir!
Déjennos vivir!
Déjennos vivir!
Déjennos vivir!
DÉJENNOS JUGAR!
Déjenme jugar
Qué hasta aquí he venido bien jugando
Jugando! Jugando por la ciudad
Déjenme jugar,
voy entre las calles jugando
Viendo los carteles que pasan
Que los paso
Viendo que braman los colectivos llenos de gentes
Llenos de gentes que van a sus casas que van a sus trabajos
Gente que no puede jugar
Déjeme que juegue
Déjennos jugar
Siempre estamos en este sitio
Sufriendo los calores y los fríos
Para cuando, para cuando todo crezca y sea florecido
No nos, no nos permitan que olvidemos el juego
No nos, no nos, no nos permitan
que olvidemos el caminar
Ya nos hemos erguido y aprendimos a correr y en el correr a jugar
Déjennos jugar
Ya demasiados obstáculos tienen las veredas de las calles
Las fachadas sucias
Las fachadas lindas
Las fachadas que no tienen casas detrás
Las casas de madera
Derruidas, de chapas, de lonas
al costado de las vías donde pasaba el tren o pasa todavía
Déjennos jugar
pero sin aguas servidas
Déjennos que la ciudad sea limpia
Qué nos abrace, no que nos expulse
Déjennos jugar en este mundo
creado para el juego:
el juego del amor
el juego de los obreros reparando las veredas, las cloacas
Déjennos que la música siga,
que pase
Que subamos los puentes
Que transitemos bajo el sol,
que sus rayos nos bendigan
Déjennos que vivamos libres
sin ataduras a la pobreza
Déjennos subir y subir y subir
hasta sentirnos casi alegres en las alturas de la ciudad
Déjennos
que cada uno podamos ser el ave aquella que vuela en el cielo:
Busca su alimento y lo encuentra
en cada flor, en cada semilla, en cada árbol
Déjennos jugar
bajo las sombras de los árboles
bajo las sombras de las frondosa copas que dan aire a nuestros poros
Déjennos jugar
y que veamos, a lo lejos,
las vías de este tren que recorre el país que aún está de luto
Alejandro Gil
28 de enero de 2019
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