(a 34 años del golpe de Estado militar en Argentina)
DISPAROS
1-
Que la luna
se haya posado
sobre el monte
habla que ella
es guía
y sol
en las oscuras
alturas.
2-
La rama
azota mi rostro.
Alguien camina
delante.
No lo veo
pero sigo.
No lo sigo,
aunque no
me desvíe
de sus huellas.
3-
Azul es la humedad
de entre los árboles.
Exhala bosque
su aliento.
Yo me pierdo
y me encuentro
y chupo musgos
crecidos en las cortezas.
4-
Con una cuña
busco sed
y justicia.
La sed es mía,
la justicia
es no morirme
de sombras.
5-
Quizá la leche
del gomero
me pegotee
las manos,
pero es su savia
y estoy feliz.
Solo muero
cuando la savia
del hombre
se derrama.
6-
No hay referencias,
la muerte de un alma
no se parece
a ninguna.
La Historia, aquí,
se resquebraja en
infinitas partes.
7-
La historia enmudecida
en algún momento brilla.
8-
Soy la mitad
de lo que podría
haber sido.
Me talaron los
maestros.
9-
Cuando yo me
despeinaba,
ellos ya habrían
asumido la elegancia,
la hipócrita o
la audaz.
10-
Si el monte
hubiera levantado
sus faldas,
habrían salido
alegres gnomos
armados hasta los dientes
de felicidad.
11-
El pedemonte,
todo abierto,
sembrado de fresas,
tras esas pisadas,
hubiera sido mermelada
y dulzor.
12-
Me sigue una sombra,
en lo posible,
a diario, la eludo.
Pero cuando me
asumo, me planto
y le digo: Basta!
13-
Quién es? No sé.
Son muchos, lo sé.
Y estoy buscando
el modo de que
cumplan sus condenas.
14-
Están libres aún
y se disfrazan
de mil formas.
No tienen pasado,
algunos, otros sí,
otros no lo saben.
Yo los detecto,
hayan participado o no
en el horror.
15-
La maravilla del sol
sobre el monte
me dice
que la cópula de la vida
puede más que la estaca
de la muerte.
La luna
También festeja esto.
Alejandro Gil
A minutos del comienzo del día 24 de marzo de 2010
Atlanta